El fuego: uno de los incidentes más costosos

Seguramente has estado informado sobre las noticias más recientes en cuanto a incendios en el mundo.

Durante 2018 en regiones enteras en California, en especial la zona llamada El Paraíso localizada al norte de Sacramento, fueron devoradas por las llamas en uno de los incidentes que causó más decenas de muertes a su pasó y redujo a cenizas casas, negocios, centros comerciales, cientos de hectáreas de cultivo y dejó en la calle a miles de familias.

En este, que fue uno de los desastres naturales más sonados el año pasado, según datos arrojados por Estados Unidos, se afirmó que los incendios, ocurridos con mayor fuerza durante noviembre pasado, costaron en seguros contra incendios 12 mil 500 millones de dólares.

Las cifras a nivel mundial son aún mayores pues durante el año 2018, el monto a nivel mundial, en cuanto a seguros contra incendios, ascendió 160 mil millones de dólares.

En México las cifras exactas de costos de vidas humanas y monetarias no son precisas, pero según la Comisión Nacional Forestal (Conafor) durante abril y mayo de 2019 una ola de 81 incendios se desató en 21 estados de todo el país. En total la Conafor registró que durante los primeros cinco meses de 2019 se identificaron 4 mil 425 incendios que afectaron 152 mil 952 hectáreas de suelo mexicano. El problema fue tan grave que en el centro del país se podía percibir un olor a quemado.

Si bien es cierto que en muchos de los casos el calentamiento global ha provocado que las temperaturas ambientales favorezcan el surgimiento de siniestros por fuego, también es importante mencionar que hay actividades humanas que provocan y favorecen el surgimiento de incendios. La quema para siembra en los primeros meses del año en campos de nuestro país son un claro ejemplo de lo anterior.

En casa las pérdidas económicas por un conato de fuego o bien por una conflagración pueden ser muy costosas si no se cuenta con un seguro contra incendios. Algunas de las causas más frecuentes de que las llamas causen daños en nuestros hogares pueden ser de diversos tipos. La cocina, por ejemplo, es el lugar donde por excelencia un accidente por fuego puede iniciarse. La mezcla del fuego para cocinar con grasa, gas, electrodomésticos, agua y sartenes son el cóctel perfecto para que el oxígeno alimente un accidente en nuestros domicilios por lo que es importante que mantengamos nuestros aparatos eléctricos en perfecto estado, así que es importante que no los mantengamos conectados más tiempo de lo que los usamos y verifiquemos constantemente nuestra instalación de gas y estufa.

Otro de los puntos de nuestra casa donde un incendio puede desatarse es toda la instalación eléctrica. El sobrecalentamiento de contactos y tomas de corriente puede provocar temperaturas muy altas que en contacto con muebles, papel o telas (cortinas o ropa) pueden ser fatales para nuestros bienes si no se cuenta con un seguro contra incendios. Para prevenirlos es importante instalar detectores de humo y disyuntores que corten de manera automática la corriente eléctrica cuando un corto circuito suceda.

Estos consejos simples pueden ayudarte a evitar un accidente en casa, aunque siempre es importante contar con un seguro contra incendios en caso de que un accidente inevitable afecte nuestros hogares.

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