Poco se sabe de cómo se construyeron, pero las pirámides siempre han sido un símbolo de la civilización de Mesopotamia, la primera conocida en la humanidad. Sin embargo, el misterio que las envuelve y la majestuosidad del legado que lideran son indudables. Egipto y sus rincones escondidos y erigidos entre dunas de desierto siempre coincidirán en un destino que despierta la curiosidad de visitantes y científicos. Todos ávidos de caminar sobre la historia que nos vio nacer como civilización.
Conoce el Sahara
Recorrer el desierto de Sahara al lomo de un camello mientras el Sol calienta la piel es una de las actividades más demandadas y notorias del lugar. Así es cómo te adentras en El Cairo, su capital, para visualizar las esfinges y las pirámides de Guiza, maravilla del mundo antiguo, construidas por los egipcios. Los recorridos también suponen visitar estos monumentos para contemplar jeroglíficos que inician la escritura como la conocemos hoy en día. Los dibujos cuentan la relación politeísta de los sumerios con sus dioses y cómo se desarrollaba su vida.
En esta, existían los faraones como gobernadores que impulsaban la expansión de sus terrenos y la proliferación de su cultura en esculturas y construcciones. En nuestros días, su grandeza se evidencia en las tumbas honoríficas que los egipcios diseñaban para sus reyes, ahora envueltos y conservados como momias. Kilómetros más allá, la arena igualmente revela el Valle de los reyes y el de la reinas dónde el trayecto será una excursión al pasado. En estas locaciones abundarán los relatos sobre Tutankamón, Ramsés II, Nefertiti o Cleopatra y los templos como el de Luxor o el de Abu Simbel.
Este es un tema que ha inspirado gran cantidad de películas y expediciones arqueológicas en la búsqueda de tesoros históricos. Pero en la superficie, sus calles te llevarán a la Ciudadela de Saladino y a la Plaza de la liberación, epicentros de religión e historia. Así, con la invasión árabe el modo de vida cambia y las mezquitas se estrenan como expresión cultural.
Conoce el Nilo
Si tu viaje con pangea.es también contempla el arte, el Museo de Egipcio conserva una gran colección. Las exposiciones incluyen piezas que el propio Napoleón Bonaparte sacó del territorio africano para llevar a Europa por su importancia como patrimonio. En esta tierra conquistada por Alejandro Magno, el río Nilo pasea a las orillas de la antigua Tebas. Esta cuenta con ruinas y necrópolis del imperio que creó las matemáticas.
En el cauce de cuerpo de agua más largo de África, se encuentra la Alta presa de Asuán que da origen al Lago Nasser para abrazar un área de mercaderes. No obstante, si quieres descubrir otros lugares turísticos como el Museo de Nubia, la Cantera de granito rojo, el Mausoleo de Aga Khan y el Obelisco inacabado. Igualmente, como en los demás centros de encuentros culturales los templos y los monasterios están presentes.
Si el polvo te ha llenado los zapatos y quieres bajar tu temperatura corporal, en el mar Rojo hay un oasis lleno de color. Ubicado cerca del Monte Sinaí, la zona de Sharm el Sheikh abarca el parque nacional Ras Mohamed, la bahía de Nabq y el agujero de Dahab. Estas extensiones acuíferas dejan apreciar un vasto fondo marino abundante de arrecifes de coral en el que puedes bucear al lado de varias especies.vFuera del agua, la localidad, asimismo, ofrece monasterios y montañas para acudir.
Egipto no es solo un gran desierto o una gran cantidad de tumbas de reyes pasados, es, asimismo, una civilización que espera seguir siendo descubierta. Una llanura por la que han pasado personajes que han cambiado el curso del tiempo sigue siendo un destino llamativo a milenios de su surgimiento.