¿Qué hacer para que mis dientes estén más blancos?

Indudablemente una de las problemáticas que más afecta nuestra salud dental es la caries, este padecimiento daña la pulpa del diente dejándolo débil, fracturado, manchado o incluso inservible, teniendo que recurrir a la reparación o reposición de este.

La caries es provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana, esto sucede generalmente debido a que residuos de comida quedan entre nuestros dientes.

Una de las consecuencias de padecer esta enfermedad dental es que los dientes comienzan a perder su color natural, volviéndose amarillentos o negros, la caries además puede provocar encías rojas, ensangrentadas y mal olor.

Es por eso que a continuación te decimos qué puedes hacer para combatir la caries y que tu sonrisa vuelva ser blanca y brillante.

Aunque es verdad que existen numerosos tratamientos que están diseñados para blanquear los dientes, además de ser bastante costosos, la realidad es que son muy pocos los que en verdad funcionan, es por eso que existen alternativas naturales, accesibles y económicas que te pueden dar los resultados esperados.

Una de las mejores opciones que existen para devolverle la blancura a tus dientes es algo tan sencillo como la dieta, debido a que los alimentos que consumimos tienen un efecto inmediato en nuestra salud dental, el llevar una dieta adecuada puede ayudar considerablemente a disminuir el color amarillo de tu sonrisa. De hecho, existen algunos alimentos especializados que hacen que los dientes tengan un proceso más acelerado de blanqueamiento, arándanos, manzana, aceites de coco, lácteos y pasas, son solo algunas de las cosas que puedes comer para devolver el color natural a tus placas dentales.

Además de la dieta, otra de las recomendaciones que puedes llevar a cabo para lograr una sonrisa radiante es el cepillar tus dientes de manera correcta, por más sencillo que parezca el cepillado de nuestra boca en muchas ocasiones lo realizamos de manera incorrecta, es por eso que para combatir la placa bacteriana no se necesitan tratamientos carísimos o dolorosos, simplemente una buena higiene dental, un buen y constante cepillado, usar hilo dental, y visitar periódicamente a tu dentista (al menos una vez cada 6 meses), devolverán la brillantes de tu sonrisa.

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