Aunque a veces lo tratamos como si fuera un extraño, hemos de tener claro que nuestro vehículo es un aliado fundamental a la hora de movernos por la ciudad, cuando queremos salir de vacaciones o si hay que desplazarse de forma inmediata. Por eso muchas veces tendríamos que tener en cuenta que debido a todo lo que nos ofrece nosotros tendríamos que convertirnos en su mejor amigo, revisándolo de forma periódica, limpiándolo antes de que la suciedad lo inunde por fuera y por dentro y atendiéndolo de la mejor manera posible para procurarle una vida prolongada.
Si a pesar de ello no tenemos más remedio que arreglar alguna pieza que funciona mal en la motorización del coche hemos de hacernos la pregunta vital que a todos se nos plantea en estas situaciones: ¿piezas originales o de ocasión? Y en este aspecto hay que sopesar muchas variables que pueden decantarnos por una opción o por otra.
En primer lugar vamos a hablar de disponibilidad. En Internet, por ejemplo, tenemos un montón de desguaces online que tienen piezas de absolutamente todas las marcas y modelos. Además, en cantidad suficiente como para tener siempre una respuesta positiva si estás buscando una pieza determinada. Es obvio que una casa oficial también tiene lo que buscas puesto que son piezas que se fabrican en talleres propios o que se piden a algún fabricante. Pero puede ocurrir que en ese momento no la tengan disponible y haya que pedirla, por lo que el tiempo de demora se va a prolongar en un día o dos. En cualquier caso, digamos que la disponibilidad no es un elemento fundamental a la hora de comprar tu pieza. Importan más otras dos cuestiones: economía y fiabilidad.
Que en este caso van unidas, puesto que muchas veces pensamos que lo barato sale caro y que es imposible obtener una calidad contrastada en una pieza de ocasión. Pero estas teorías se desmontan fácilmente si nos molestamos en echar un vistazo a los números del año pasado, en el que las ventas de repuestos de ocasión experimentaron un buen crecimiento. Y no solamente eso: tras una serie de entrevistas a los usuarios de este tipo de servicios se constató la postura receptiva de los conductores hacia las piezas de desguace y su confianza en las mismas. Es obvio que la garantía de un recambio original es más amplia, pero los controles que pasan los repuestos de segunda mano son tan rigurosos que podemos asegurarte que la decisión, la última decisión, casi siempre depende del precio que estés dispuesto a pagar por una culata, un bloque de inyectores o un sistema ABS. En esto, como en otras cosas, todo depende de ti y de tu presupuesto. Ya lo decía aquel poeta: poderoso caballero…