La gente no tiene un pelo de tonta. A nadie le gusta pagar más por lo mismo que pueden encontrar más barato en la otra esquina, como es lógico. Y por eso son cada vez más los que se apuntan al carro y acuden a centros de desguace para adquirir sus piezas y renovar sus vehículos de una forma mucho más económica.
Si, por otro lado, eres de los que aún recela de los desguaces, ya puedes ir cambiando el chip. Porque ahora lo que se lleva es la regla de las tres erres: reciclar, reparar y reutilizar. Y las empresas de desguace desde luego que cumplen con las tres, llevando a cabo de ese modo una importante labor en el campo medioambiental. Los residuos tóxicos que de cualquier otro modo acabarían vertidos en el medio natural, son separados en contenedores espaciales, aislados y reciclados cuando es posible, evitando de esa forma un gran daño a nuestra naturaleza y por consiguiente a nosotros mismos.
Pero no son solo las razones medioambientales, aunque sean importantes por sí mismas, las que animan a utilizar las empresas de desguace como proveedoras de componentes, no. La razón que nos impulsa siempre a todos en última instancia tiene que ver con el bolsillo. Y si nos ofrecen de un plumazo la posibilidad de ahorrarnos hasta la mitad de lo que podríamos pagar si compráramos piezas nuevas recién salidas de fábrica, seguro que más de uno nos lo pensaríamos antes de acudir directamente a un concesionario o un taller mecánico.
El motivo principal, por otro lado, para confiar en las piezas de desguace, es que estas han sido inspeccionadas una por una antes de ser declaradas como aptas para la venta. Los empresarios de estas firma de desguace no se la quieren jugar tampoco dando por ahí piezas en mal estado, por lo que estas deben ser siempre componentes fiables y que aporten la suficiente calidad y garantía de uso por un tiempo prolongado. Y por ello se puede decir que son más fiables estos componentes que los que pueda ofrecer un particular cualquiera a través de una página web de venta de productos de segunda mano. A fin de cuentas, ante cualquier problema con este tipo de vendedores nuestras garantías como compradores y consumidores son mínimas. Por no haber, en la mayoría de los casos no tenemos ni factura ni medio alguno para denunciar con garantías legales en caso de tener problemas.
Así que por todas estas razones no seas tampoco uno de los que gasta más dinero de la sobra solo por tener prejuicios infundados sin ninguna base, en torno a los productos de desguace. Busca, compara, y encuentra algo mejor si puedes. Pero en relación calidad precio seguro que es imposible.
