Buscando las ofertas

Hace unos días leí un artículo de una familia madrileña, una familia numerosa, eran los padres y cinco hijos con edades comprendidas entre los catorce y los dos años. Imaginaos la locura de familia. En el artículo se referían a las dificultades por las que pasan los padres que deciden tener varios hijos, la verdad es que desde hace años se ha visto un decrecimiento en el número de hijos que tenemos los españoles, antes eran entre tres o cuatro, ahora la familia más extendida es la de tres miembros, los dos padres y un hijo, en ocasiones vamos a por un segundo por lo de que no se crie solo o vamos a por la parejita.

A lo que iba, esta familia contaba que se pasa mal cuando se son tantos, que lo que hay es para todos y cuando no hay no hay para nadie. Sólo trabajaba el padre por que la medre estaba criando a los niños y echando números si ella se ponía a trabajar y tenían que contar con una persona que se ocupe de los niños y pagar el comedor escolar pues no compensa porque estos gastos se llevan un sueldo integro. Así que el padre ingeniero de profesión ingresa en casa alrededor de mil ochocientos euros.

Según aseguraba el padre de familia hay que hacer maravillas para poder llegar a fin de mes sin estar en números rojos, explicaba que se acogían a todas las ofertas, por ejemplo en el súper mercado compraban los productos como los lácteos cuando están rebajados por próxima fecha de consumo preferente, cuando hay algún lote de productos de carnicería o charcutería, y que incluso obtenían los descuentos que hacen algunos de los mercados cuando un envase está defectuoso o roto. También buscan por ejemplo lo peluqueros más baratos y todos van al mismo, o se acogen a alguna oferta neumaticos madrid cuando hace falta sustituir las ruedas, reutilizan todo, las ropas, los materiales escolares y todo lo que se puede reciclar, van a clases extraescolares de las que subvenciona el ayuntamiento y solo hay que pagar una cantidad anual, van al cine una vez cada cuatro meses y no se pueden permitir salidas a restaurantes o a cualquier sitio que implique un gran gasto.

Aún así son felices, niños que aprecian la unión familiar y que no carecen de lo más importante, la comprensión y el cariño de sus padres.

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